David Alcaide estaba a tan solo una
partida de proclamarse campeón de Europa de bola-10 en Chipre, con un marcador
favorable de 7-4. Rompió con todas sus fuerzas segundos después de
haber rezado por dentro para que una sola bola, al menos, se colara.
Si hay alguien ahí arriba, le escuchó, pero no le quiso regalar
nada. La bola 1 se tapó. “Demuéstrame tú ahora lo que sabes
hacer”, pareció decirle Dios.
David posa con su medalla y trofeo de campeón de Europa de bola-10. |
Como al billar se juega con más cabeza
que corazón, al contrario de lo que dice el dicho, lo primero que
hizo fue cantar 'push out'. Ivo Aarts, un holandés de 21 años que
se había marcado un campeonato estratosférico, decidió pasarle el
marrón al español, que, ni corto ni perezoso, salió de la
madriguera con un salto mortal y doble tirabuzón, metiendo la blanca
por un hueco mínimo y embocando la bola de la única manera posible.
Niels Feijen aplaudía en la grada. La partida estaba ya hecha, abierta.
Se mascaba el triunfo, pero entonces
sucedió lo impensable. Al colar la 5, se tapó para la 6. El español
miraba al cielo. No se lo podía creer. Parecía más difícil eso
que terminar la partida. Más de uno pensó entonces que podía
suponer un punto de inflexión en el enfrentamiento. Nada más lejos
de la realidad. El andaluz fue a buscar su taco de salto y se marcó
un precioso golpe con colocación incluida para salir del callejón
sin salida en el que parecía haberse metido. Y así, ya sin
oposición, empujó la 7, la 8, la 9... y la 10, esa cifra que
equivale a la nota de David Alcaide en este Europeo: matrícula de
honor.
Alcaide recibe felicitaciones tras conquistar el título. |
Después de haber perdido la primera
ronda contra el ruso Ruslan Chinahov por 8-7, pocos podían
imaginarse que David Alcaide se iba a proclamar campeón del Europeo
de bola-10. El español estaba al borde del KO, pero no pestañeó
para conseguir el pase al KO directo, reservado a 64 jugadores, tras
deshacerse del sueco Tomas Larsson por 8-3 el martes 1 de abril.
Un día después, el 2, comenzó a
forjarse la leyenda. Primero se deshizo del jovencísmo Pijus Labutis, de 17 años, por 8-2. Luego,
le tocó un tiburón como Daryl Peach, al que noqueó por la vía
rápida por 8-3 después de haber ido ganando por 5-0. Ya en octavos
de final, se vio las caras con Artem Koshovyi, que venía de eliminar
al austriaco Albin Ouschan (8-6). El malagueño pasó del 4-2 al 7-3
en un santiamén, pero aparecieron los fantasmas cuando cedió dos
partidas en apenas dos minutos al quedarse la 10 ambas veces pegada a
la tronera y el rival con bola en mano para 'carambolearla'. 7-5 y
cierta tensión, que se desvaneció cuando Alcaide metió la quinta
marcha y el ucraniano, visto lo visto, tiró la toalla sin necesidad
de que David ejecutara el último golpe.
Aarts, Alcaide, Chinahov y Makkonen, en el podio. |
Los cuartos de final deparaban un
enfrentamiento de primera línea mundial entre el andaluz y el
holandés Nick Van den Berg, campeón de los dos últimos Eurotours y
del que no guardaba precisamente un buen recuerdo el español. No en
vano, se enfrentaron en Treviso el pasado 8 de febrero con victoria
para el 'orange' por un contundente 9-1. Tocaba revancha y parecía
posible. Primero, porque David estaba fuerte; segundo, porque a Nick
no se le veía tan fino y se había clasificado con más pena que
gloria tras un irregular duelo con el búlgaro Stanimir Ruslanov
(8-5).
Con todo, poner en duda la calidad y el
nivel de Van den Berg sería pecado. Es una bestia y en cualquier
momento te devora. De hecho, comenzó mordiendo (0-1) con un 'break'.
Con su saque, dio bola en mano y ahí comenzó el español a
vengarse. Tres partidas seguidas y 3-1 en el electrónico. Tras un
intercambio de golpes (4-2), el tulipán completó la remontada
(4-5). Se complicaba la misión, pero Alcaide no se rindió y volteó
el marcador: 6-5. Pudo poner tierra de por medio, pero por segunda
vez falló al inclinar demasiado el taco y Nick igualó la contienda
(6-6). Se veía desquiciado al español, sabedor de que ese error
podía condenarle. Rompió Alcaide y la 1 se quedó en difícil
posición, pero la coló y limpió la mesa, colocándose a una sola
partida de asegurarse la medalla de bronce. Con 7-6 se vivió una
batalla táctica sobre la mesa, en la que también los nervios
pudieron con Nick. David consiguió un 'snooker' perfecto y forzó la
bola en mano de su rival. Entonces se dedicó a hacer lo que mejor
sabe, atacar, y barrió la mesa para vengarse así del revés sufrido
en Treviso.
Imagen de la defensa que hizo fallar a Van den Berg. |
Pero la sed de venganza no había
terminado aún. ¿Quién esperaba en semifinales? Sí, el único que
había podido con él en esta modalidad: Ruslan Chinahov. El andaluz
vio cómo de ganar por 3-2 pasaba a perder por 3-5. Cuatro partidas
consecutivas cambiaron la historia (7-5). El ruso redujo distancias
(7-6), pero David no estaba dispuesto a dejarse sorprender otra vez
por él y le mandó a la calle adjudicándose la decimocuarta partida
(8-6).
En la final, el español golpeó
primero. Y eso que casi se tapa él solo al colocar la bola 4,
instante en el que hasta pidió perdón a Ivo Aarts, sorprendente
finalista. El holandés venía de hacer un campeonato sensacional,
superando al todopoderoso Niels Feijen (8-6), en cuartos de final, y
a un sólido Petri Makkonen (8-3), en 'semis'. Mucha soltura se le
veía al tulipán, con una puntería fuera de lo común, ésa que
dejó ver para empatar la final 1-1. La experiencia del 'boquerón'
hizo entonces acto de presencia para escaparse 4-1, 6.-2 y 7-3. El
desenlace ya es por todos conocido. “El perezoso desea pero no
consigue; el que trabaja duro logra lo que quiere”. De este
proverbio sabe mucho el campeón, David Alcaide, que logró así su
segundo oro en dos años tras el obtenido en bola-8 en 2013.
Más españoles
Al resto de representantes españoles
no le fueron bien las cosas en bola-10. Manu Montejo no consiguió el
pase para los 64 tras ser superado por Berk Mehmetcik (8-4) y Aki
Heiskanen (8-3). Este último eliminó en la primera ronda del KO
directo a Francisco Díaz (8-6), que anteriormente se había ganado
el pase ante un rival de primera fila como el inglés Chris Melling
(8-7). Fran Sánchez también dijo adiós al torneo en esta
eliminatoria tras sucumbir contra Juergen Jenisy por 8-5.
Anteriormente había superado al portugués Rui Franco por 8-7.
En féminas tampoco hubo resultados
positivos. Encarnación García se despidió a las primeras de cambio
tras perder contra Claudiz Kunz (6-2) y Martine Christiansen (6-0).
Silvia López venía de ganar a ésta precisamente (6-1) antes de
caer contra Riikka Saaranen (6-5) y Kristina Tkach (6-2).
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